Los Peces y la Escuela de la Corriente

En un maravilloso arrecife de coral, vivían cuatro pequeños peces que eran muy amigos: Lila, el pez arcoíris; Tito, el pez payaso; Rosa, la pez mariposa; y Pablo, el pez globo. Un día, mientras jugaban entre las burbujas, Lila dijo emocionada:

"¡Chicos! ¡Hoy es el primer día de escuela!"

"¿Escuela?" preguntó Pablo, inflando su pancita.

"Sí, en la escuela aprenderemos a leer burbujas y a contar corales" respondió Tito saltando de alegría.

La escuela estaba en una cueva iluminada por luces de colores hechas de conchas. Al llegar, vieron a su maestra, la sabia tortuga Tula, y una pizarra gigante llena de dibujos.

"¡Bienvenidos!" dijo Tula. "Hoy aprenderemos sobre la amistad y el trabajo en equipo".

Mientras Tula les enseñaba, los cuatro amigos se miraban emocionados. Luego, la maestra les explicó que tendrían que hacer un proyecto juntos: crear un mural con dibujos de sus cosas favoritas del océano.

Contentos, fueron a buscar materiales: corales, conchas y algas. Pero algo pasó: cada uno tenía una idea diferente.

"Yo quiero dibujar olas azules" dijo Lila.

"Yo prefiero el sol brillante" añadió Rosa.

"¡No! ¡Vamos a hacer un pez gigante para que todos lo vean!" gritó Pablo.

"¿Qué hacemos entonces?" preguntó Tito, un poco preocupado.

Después de un rato de debate, Lila tuvo una gran idea.

"¡Y si hacemos un mural que tenga un poco de cada uno!"

Todos se miraron y sonrieron. Así que decidieron trabajar juntos. Mientras cada uno dibujaba su parte, todos ayudaban a otros. Las olas de Lila se unieron con los rayos del sol de Rosa, y el pez gigante de Pablo comenzó a tomar forma.

Al final del día, presentaron su mural.

"¡Es hermoso!" exclamó Tula.

Los cuatro amigos se abrazaron y comprendieron que trabajando juntos, ¡pudieron hacer algo mucho más grande y hermoso que solos!

Y así aprendieron que la amistad y la colaboración son la clave para lograr grandes cosas.

Moraleja: Juntos, ¡podemos lograr más!