Los Sueños de Mateo


Había una vez en un lejano reino un rey llamado Mateo, que se encontraba muy preocupado.

Desde hacía días, el reino estaba pasando por momentos difíciles y él no sabía qué decisiones tomar para solucionar los problemas que aquejaban a su pueblo. Una noche, mientras dormía, el rey Mateo tuvo un sueño muy especial. En su sueño, vio a una mariposa de colores brillantes que volaba libremente por un prado verde y florido.

La mariposa se posó delicadamente sobre una flor y en ese momento, una voz suave y melodiosa le habló al rey:"Querido Mateo, para encontrar las respuestas que buscas debes abrir tu corazón a la belleza que te rodea".

Al despertar, el rey Mateo sintió paz en su interior y decidió salir a pasear por los jardines del castillo.

Mientras caminaba entre las flores y escuchaba el canto de los pájaros, se dio cuenta de la importancia de detenerse a apreciar las pequeñas cosas que lo rodeaban. Días después, el rey volvió a tener otro sueño revelador.

En esta ocasión soñó con un anciano sabio que le dijo:"La clave para tomar decisiones acertadas está en escuchar a tu pueblo y trabajar junto a ellos para construir un futuro mejor". El rey Mateo despertó decidido a seguir el consejo del anciano sabio. Convocó entonces a una asamblea con sus súbditos para escuchar sus inquietudes y propuestas.

Para su sorpresa, descubrió que muchas de las soluciones a los problemas del reino estaban en manos de aquellos que vivían allí.

Con la ayuda de su pueblo, el rey implementó cambios positivos en el reino: creó programas de educación para todos, promovió la igualdad entre hombres y mujeres e impulsó medidas para proteger el medio ambiente. Poco a poco, el reino empezó a transformarse en un lugar próspero y lleno de alegría.

El pueblo estaba feliz y orgulloso de colaborar con su querido monarca. El día que se celebraba un año desde aquel primer sueño especial del Rey Mateo, todos los habitantes del Reino organizaron una gran fiesta en honor al monarca.

Entre risas y canciones, recordaron juntos cómo habían logrado superar los desafíos trabajando en equipo. Desde entonces, el Rey Mateo siguió escuchando sus sueños como fuente de inspiración y guía.

Aprendió que la verdadera sabiduría no siempre viene de grandes libros o consejos externos; muchas veces está dentro nuestro esperando ser descubierta. Y colorín colorado este cuento ha terminado pero recuerda: nunca subestimes el poder de tus sueños para iluminar tu camino hacia un futuro mejor. ¡Buenas noches!

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