Lucky, el gato solidario



Había una vez un pequeño gato negro llamado Lucky que vivía en una casa muy grande y hermosa con su dueña, la señora Martínez.

Lucky era un gato muy egoísta y no le gustaba compartir nada de lo que tenía. Siempre se escondía con sus juguetes y comida para que nadie pudiera tomarlo. Un día, la señora Martínez decidió llevar a Lucky a visitar el parque para que pudiera jugar con otros animales.

Mientras estaban allí, Lucky vio a un pequeño perrito triste porque no tenía ningún juguete para jugar. El perrito se acercó a Lucky y le preguntó si podía prestarle uno de sus juguetes.

"No" , dijo Lucky arrogante, "estos son mis juguetes y no los comparto". El perrito se alejó triste mientras que Lucky seguía jugando solo sin preocuparse por los demás.

De repente, vino corriendo un conejo muy asustado gritando:"¡Ayuda! ¡Hay un perro grande detrás de mí!"Lucky estaba asustado pero pensó rápidamente en algo: tomó uno de sus juguetes preferidos y lo lanzó al otro lado del parque donde estaba el perro grande. El perro corrió hacia el juguete dejando al conejo libre.

"Gracias por salvarme" dijo el conejo sorprendido. Después de eso, algo cambió en Lucky: entendió lo importante que era ayudar a los demás e incluso compartir algunas cosas como su juguete favorito.

A partir de ese día comenzó a ser más amable con todos los animales del parque y a compartir sus cosas con ellos. "¡Miren mi nuevo amigo!" dijo Lucky emocionado mostrando su juguete favorito al pequeño perrito que había conocido antes.

El perrito sonrió feliz, y juntos jugaron durante horas. Lucky entendió que el valor de la amistad era mucho más importante que cualquier objeto material. Desde ese día, Lucky siempre compartía sus juguetes y comida con los demás animales del parque.

Se convirtió en un gato más feliz y querido por todos gracias a su nueva actitud de compartir y ayudar a los demás.

FIN.

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