Martita y la Sabiduría del Océano



Martita siempre había sido una gaviota aventurera y curiosa, a la que le encantaba volar sobre el mar. Pero un día, mientras exploraba una zona desconocida, se dio cuenta de que estaba perdida.

- ¡Ay! ¿Dónde estoy? -se lamentó Martita. En ese momento, escuchó un sonido enorme y reverberante. Era una ballena que emergía del agua para respirar. - Hola, pequeña gaviota. ¿Estás perdida? -preguntó la ballena con amabilidad.

- Sí, me he perdido en mi vuelo por el mar -respondió Martita-. No sé cómo volver a casa. La ballena sonrió con ternura y le propuso:- Te invito a subir a mi lomo para llevarte hasta Puerto Madryn.

Allí podrás encontrar amigos y seguro que te ayudan a regresar a tu hogar. Martita aceptó encantada la oferta de la ballena y juntas emprendieron su camino hacia Puerto Madryn.

Durante el viaje, Martita descubrió cosas nuevas sobre el océano y aprendió mucho de la sabiduría de su nueva amiga. Cuando llegaron al puerto, se despidieron entre abrazos emocionados. La gaviota encontró allí muchos amigos animales dispuestos a ayudarla en su regreso a casa.

Y así fue como Martita aprendió que no hay nada más valioso que tener amigos dispuestos a ayudarnos cuando nos encontramos perdidos o necesitamos ayuda para superar las dificultades.

Desde entonces, cada vez que volaba sobre el mar recordaba aquella gran aventura junto a su amiga la ballena y se sentía feliz por haber aprendido tanto.

FIN.

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