¡Navidad en Nueva Jarilla!
Había una vez en el Cole de Nueva Jarilla, un colegio muy especial donde los maestros y alumnos vivían momentos llenos de amor y complicidad. Y como se acercaba la Navidad, todos estaban emocionados preparando las actividades navideñas.
La directora del colegio, la señorita Ana, convocó a una reunión con los maestros para planificar las actividades. "Este año queremos hacer algo diferente y muy especial", dijo la señorita Ana.
"Vamos a tener una zambomba donde cantaremos villancicos tradicionales y también tendremos talleres donde haremos roscos deliciosos". Los maestros escucharon atentamente y empezaron a pensar en cómo hacer que estas actividades fueran aún más divertidas para los niños.
La señorita Clara sugirió invitar a unos artistas callejeros que tocaran música en vivo durante la zambomba. El señor Pedro propuso hacer juegos relacionados con la Navidad en los talleres de roscos.
El día de la zambomba llegó y el patio del colegio se llenó de alegría y música. Los niños cantaban villancicos junto a los artistas callejeros mientras los maestros tocaban instrumentos improvisados con cucharas y tazas. Todos reían y bailaban al compás de las canciones.
Después de disfrutar de la zambomba, llegó el momento de los talleres navideños. Los niños se dividieron en grupos pequeños dirigidos por diferentes maestros para aprender a hacer roscos caseros.
La señorita Laura les enseñaba cómo mezclar los ingredientes mientras el señor Juan les explicaba cómo dar forma a los roscos. Mientras trabajaban en los talleres, los niños se dieron cuenta de que hacer roscos no solo era divertido, sino también una oportunidad para aprender.
La señorita Laura les enseñó a medir las cantidades y la importancia de seguir las instrucciones paso a paso. El señor Juan les mostró cómo trabajar en equipo y ayudarse mutuamente. Cuando los roscos estuvieron listos, todos se sentaron alrededor de una gran mesa para probarlos.
Los niños compartían sus creaciones con orgullo y felicidad. "¡Están deliciosos!" exclamó uno de ellos mientras mordía un rosco. Pero la diversión aún no había terminado.
Al día siguiente, los Reyes Magos iban a visitar el colegio para entregar regalos a todos los niños. Los maestros organizaron una pequeña obra de teatro donde representaron la historia de los Reyes Magos y su viaje hacia Belén. Los niños escuchaban atentamente mientras los maestros actuaban como Melchor, Gaspar y Baltasar.
Las risas llenaban el aire cuando Baltasar tropezaba con su capa o Gaspar olvidaba sus líneas. Todos disfrutaron del espectáculo y luego recibieron sus regalos con alegría.
Al finalizar las actividades navideñas, tanto maestros como alumnos se abrazaron deseándose unas felices fiestas llenas de amor y cariño. Fue un momento muy especial donde todos sintieron la importancia de estar juntos y compartir momentos inolvidables.
El Colegio de Nueva Jarilla demostró que la Navidad es mucho más que regalos materiales; es sobre el amor, la amistad y la magia que se crea cuando nos unimos como una gran familia.
Y así, cada año, el colegio seguiría celebrando las actividades navideñas con la misma ilusión y alegría, recordando siempre que los momentos compartidos son los más valiosos de todos.
FIN.