Rescate en la isla
Había una vez, en el tranquilo pueblo de Villa Esperanza, un grupo de animales muy especiales: Lucas el león, Martina la jirafa y Benito el mono. Siempre habían sido buenos amigos y vivían aventuras juntos.
Un día, mientras paseaban por la selva, se encontraron con un gran desafío: debían encontrar una manera de llegar al otro lado del río para rescatar a unos animalitos que estaban atrapados en una isla. Pero no tenían idea de cómo hacerlo.
Lucas propuso nadar hasta allá, pero Martina señaló que ella era muy alta y podría ver si había peligros en el camino. Benito sugirió usar lianas para cruzar como los monos expertos en saltar árboles.
Sin embargo, ninguno estaba convencido de que esas ideas fueran las mejores. Fue entonces cuando recordaron lo importante que era comunicarse asertivamente y trabajar en equipo. Decidieron sentarse bajo un árbol y hablar sobre sus habilidades individuales y cómo podrían ayudarse mutuamente.
"Lucas, tú eres fuerte y valiente. Podrías nadar hasta la isla rápidamente", dijo Martina. "Tienes razón", respondió Lucas emocionado. "Martina, tú puedes usar tu largo cuello para buscar el mejor camino desde arriba", agregó Benito.
"¡Claro! Podré ver si hay algún peligro antes de cruzar", exclamó Martina entusiasmada. "Y yo puedo encontrar las lianas más resistentes para construir un puente seguro", propuso Benito. Los tres se miraron con alegría porque sabían que habían encontrado la solución perfecta.
Juntos, se pusieron manos a la obra. Lucas nadó hasta la isla y rescató a los animalitos mientras Martina vigilaba desde arriba para asegurarse de que no hubiera peligro en el agua.
Benito encontró las lianas más fuertes y construyó un puente sólido para que todos pudieran cruzar de vuelta al otro lado del río. Cuando regresaron al pueblo, fueron recibidos como héroes por haber trabajado en equipo y superar el desafío.
Los animales aprendieron que al comunicarse asertivamente, escuchando las ideas de los demás y combinando sus habilidades individuales, podían lograr cosas increíbles juntos. A partir de ese día, Lucas, Martina y Benito se convirtieron en el mejor equipo de Villa Esperanza.
Ayudaban a otros animales en problemas y siempre buscaban nuevas aventuras para vivir juntos. Y así fue como estos tres amigos descubrieron que la comunicación asertiva y el trabajo en equipo eran fundamentales para alcanzar cualquier meta que se propusieran.
Desde entonces, siempre recordaron esta valiosa lección: "Juntos somos más fuertes".
FIN.