Rocco y las hormigas arañas

Rocco era un niño rubio y travieso al que le encantaba jugar debajo de la cama. Un día, mientras se entretenía construyendo una fortaleza secreta con almohadas y sábanas, vio algo que lo hizo estremecer.

Un grupo de hormigas arañas caminaba cerca de sus pies. Eran criaturas extrañas y asustadizas, con ocho patas y cuerpos animals. Rocco se quedó paralizado de miedo. -Mamá, mamá, ¡hay hormigas arañas bajo la cama! - gritó Rocco, corriendo hacia los brazos de su madre.

Mamá lo abrazó con cariño, secó sus lágrimas y le dijo con calma: -Tranquilo, Rocco. Las hormigas arañas no te harán daño. Son seres pequeñitos que solo buscan comida y un lugar para vivir. Vamos a resolver esto juntos.

Con cuidado, mamá y Rocco encontraron un recipiente vacío y una hoja de papel. Con paciencia y colaboración, atraparon a las hormigas arañas y las liberaron en el jardín. Rocco aprendió que todas las criaturas merecen respeto y comprensión.

Desde ese día, siempre revisaba debajo de la cama para asegurarse de no asustar a ninguna criatura. Y si encontraba algún visitante inesperado, sabía que podía contar con su valentía y el apoyo amoroso de su mamá.