Roja and the Lost Dinosaur
Había una vez un lobo llamado Roja que vivía en el bosque. A diferencia de los demás lobos, Roja era diferente, tenía un corazón enorme lleno de amor y bondad.
Un día, mientras caminaba por el bosque, Roja se encontró con un dinosaurio triste y solitario. El dinosaurio estaba perdido y no sabía cómo volver a su hogar. Sin pensarlo dos veces, Roja se acercó al dinosaurio y le dijo: "Hola amigo, ¿necesitas ayuda?".
El dinosaurio miró a Roja con ojos tristes y asintió. "-Sí, estoy perdido y no sé cómo regresar a mi familia", respondió el dinosaurio con voz temblorosa.
Roja sonrió amablemente y le dijo: "-No te preocupes amigo, yo te ayudaré a encontrar tu camino de regreso". Juntos comenzaron a explorar el bosque en busca del hogar del dinosaurio. Mientras recorrían el bosque, Roja y el dinosaurio se encontraron con diferentes animales que necesitaban ayuda.
En cada encuentro, Roja demostraba su buen corazón ayudándoles sin dudarlo. Ayudaron a un pajarito a construir su nido caído, rescataron a una ardilla atrapada en una rama alta y curaron las heridas de un conejito lastimado.
A medida que pasaban los días juntos, la amistad entre Roja y el dinosaurio crecía aún más fuerte. Ellos compartían risas mientras saltaban sobre charcos de barro e inventaban canciones para cantar bajo la luna llena.
Finalmente, después de muchas aventuras, Roja y el dinosaurio encontraron el camino de regreso al hogar del dinosaurio. "-¡Estamos aquí!", exclamó Roja emocionado. El dinosaurio se sintió inmensamente agradecido con Roja por todo lo que había hecho por él. "-Gracias, amigo lobo.
Sin ti, nunca habría encontrado mi camino de regreso a casa". Roja sonrió y respondió: "-No hay de qué preocuparse, amigo. Estoy feliz de haber podido ayudarte". Los dos amigos se abrazaron con cariño antes de despedirse.
A partir de ese día, Roja siguió recorriendo el bosque ayudando a otros animales necesitados. Su corazón lleno de amor y bondad iluminaba el bosque y todos los animales sabían que siempre podían contar con él.
La historia de Roja enseña a los niños la importancia de ser amables y generosos con los demás. Nos muestra cómo pequeños actos pueden tener un gran impacto en la vida de otras personas o animales.
Y nos recuerda que la amistad verdadera no tiene barreras ni diferencias, sino que se basa en el amor y la compasión hacia los demás.
FIN.