Sofía y el hechizo de la tranquilidad



Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Esperanza, una niña llamada Sofía que vivía con su mamá, quien trabajaba como enfermera en el hospital local.

Sofía y su mamá eran muy unidas, pero últimamente Sofía estaba sintiendo mucha ansiedad por miedo a que le pasara algo malo a su mamá o a extrañarla demasiado cuando estaba en el trabajo. Un día, mientras paseaban por el parque, Sofía le contó a su mamá sobre sus preocupaciones.

Su mamá la abrazó con cariño y le dijo: "Sofía, sé que me quieres mucho y me necesitas, pero también es importante aprender a regular nuestras emociones para sentirnos tranquilas cuando no estamos juntas".

Sofía se quedó pensativa, sin saber cómo hacerlo. Fue entonces cuando apareció un hada madrina llamada Estrella Brillante. Con una voz suave y amable, le dijo a Sofía: "Querida niña, te enseñaré un hechizo mágico para calmar tus temores y llenar tu corazón de paz".

Sofía escuchaba atentamente mientras Estrella Brillante hacía unos movimientos con su varita mágica y recitaba unas palabras al ritmo del viento.

De repente, una brisa cálida envolvió a Sofía y pudo sentir cómo sus miedos se desvanecían poco a poco. "¿Qué fue eso?" preguntó Sofía maravillada. "Es un hechizo de tranquilidad", respondió Estrella Brillante. "Pero recuerda que la verdadera magia está dentro de ti.

Cuando sientas ansiedad o miedo, cierra los ojos, respira profundo y repite estas palabras: "Estoy segura y tranquila porque mi amor siempre me acompaña"". Sofía practicó el hechizo varias veces durante los días siguientes cada vez que sentía ansiedad por su mamá.

Pronto notó cómo lograba calmarse y confiar en que todo estaría bien. Un día, mientras su mamá estaba trabajando en el hospital, se desató una tormenta fuerte en Villa Esperanza. Sofía comenzó a sentirse nerviosa e inquieta pensando en su mamá expuesta al mal tiempo.

Entonces recordó las palabras mágicas de Estrella Brillante e hizo lo que le había enseñado: cerró los ojos, respiró profundo y repitió en voz baja: "Estoy segura y tranquila porque mi amor siempre me acompaña".

De repente, sintió una sensación de paz invadiendo su ser. Al abrir los ojos vio salir el sol entre las nubes grises y supo en ese momento que todo estaría bien.

Cuando llegó la noche y su mamá regresó del trabajo sana y salva, Sofía corrió hacia ella con una sonrisa radiante en el rostro. "¡Mamá! ¡Estás aquí!" exclamó abrazándola fuerte. "Por supuesto querida", dijo su mamá acariciando sus cabellos. "Siempre voy a volver a casa contigo".

Desde ese día, cada vez que la ansiedad intentaba apoderarse de ella nuevamente, Sofía recordaba el hechizo de tranquilidad y saboreaba la certeza de que el amor siempre estaría presente para guiarla hacia la calma.

Y así vivieron felices para siempre en Villa Esperanza donde aprendieron juntas que el amor es la mejor protección contra cualquier temor.

FIN.

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