Sofía y la lección de compras saludables



Había una vez una niña llamada Sofía, a quien le encantaba pasar tiempo con su tía Marta. Marta era una mujer muy divertida y siempre tenía historias increíbles que contar.

Un día, mientras estaban en casa jugando con muñecas, la tía Marta le propuso a Sofía ir juntas al supermercado. "¿Quieres venir conmigo a hacer las compras, Sofi?"Sofía se emocionó muchísimo con la idea y rápidamente se prepararon para salir.

Al llegar al supermercado, la tía Marta le explicó a Sofía que debían hacer una lista de todo lo que necesitaban comprar para no olvidar nada. "Primero vamos por las frutas y verduras, ¿te parece?" -dijo la tía Marta.

Mientras recorrían los pasillos del supermercado, Sofía iba aprendiendo sobre los diferentes tipos de frutas y verduras que existen. La tía Marta le enseñaba cómo elegir las mejores frutas maduras y cómo reconocer cuáles estaban en buen estado.

"¡Mira Sofi, estas manzanas están perfectas para hacer un rico puré!" -exclamó la tía Marta. Después de llenar el carrito con frutas y verduras, siguieron recorriendo el supermercado en busca de los demás productos de la lista.

En cada pasillo, la tía Marta le iba mostrando a Sofía cómo comparar precios y leer etiquetas para elegir los productos más saludables. "Recuerda siempre fijarte en la fecha de vencimiento, así nos aseguramos de llevar productos frescos a casa" -le recordaba la tía Marta.

De repente, cuando estaban por terminar de hacer las compras, se dieron cuenta de que habían olvidado tomar un producto importante: ¡el pan! Sin perder tiempo, corrieron hacia el sector de panadería y encontraron una gran variedad de panes frescos esperándolas.

"¡Qué suerte que nos acordamos del pan! No podríamos haber completado nuestra compra sin él" -dijo la tía Marta con alivio. Finalmente, con todas las bolsas llenas de comida deliciosa y nutritiva, regresaron a casa.

Mientras guardaban los alimentos en la cocina, Sofía abrazó a su tía Marta con cariño y le dijo:"Gracias por llevarme contigo al supermercado hoy. Aprendí muchas cosas nuevas contigo".

La tía Marta sonrió feliz al escuchar esas palabras y le respondió:"Siempre es un placer enseñarte cosas nuevas, querida. Recuerda que aprender nunca termina". Y así terminó este día tan especial entre Sofía y su amada tia Marta; una experiencia llena de aprendizaje e inspiración para ambos.

FIN.

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