El Bosque Encantado y Misterioso
En un pueblo lejano, donde los árboles se alzaban altos y los susurros del viento llevaban secretos, había un bosque encantado y misterioso.
Los niños del pueblo contaban historias sobre extrañas criaturas y luces danzantes que se veían en sus profundidades.
Un día, dos niños valientes llamados Sofía y Mateo decidieron aventurarse en el bosque prohibido.
Llevaban linternas para iluminar su camino y una brújula para no perderse.
Al principio, el bosque era tranquilo y pacífico, pero a medida que se adentraban, el aire se hizo más frío y los sonidos de los animales se silenciaron.
De repente, escucharon un ruido extraño detrás de ellos.
Se dieron la vuelta y vieron dos ojos brillantes brillando en la oscuridad.
Asustados, corrieron hacia adelante, pero los ojos los siguieron.
Los niños corrieron y corrieron, hasta que finalmente llegaron a un claro.
En medio del claro había un árbol enorme con una puerta tallada en su tronco.
Sofía y Mateo dudaron por un momento, pero la curiosidad pudo más que el miedo.
Abrieron la puerta y entraron.
Dentro del árbol, encontraron una habitación iluminada por una luz tenue.
Había una mesa y sillas, y en la pared colgaba un mapa antiguo.
Los niños se acercaron al mapa y vieron que mostraba el camino hacia un tesoro escondido.
Siguieron el mapa y pronto encontraron un cofre enterrado bajo un árbol viejo.
Abrieron el cofre y dentro encontraron un collar brillante y una llave.
Sofía y Mateo se preguntaron qué abriría la llave, pero no tuvieron tiempo de averiguarlo.
Escucharon pasos acercándose y rápidamente escondieron el collar y la llave.
Un momento después, un grupo de criaturas extrañas entró en la habitación.
Eran altos y delgados, con ojos grandes y brillantes.
Los niños contuvieron la respiración mientras las criaturas los miraban fijamente.
Pero para su sorpresa, las criaturas no los atacaron.
En cambio, les hicieron señas para que los siguieran.
Los niños dudaron, pero finalmente decidieron confiar en ellos.
Las criaturas los llevaron a un lugar secreto en el bosque, donde había un portal que conducía a su mundo.
Sofía y Mateo se despidieron de las criaturas y prometieron regresar algún día.
Pasaron por el portal y volvieron al bosque.
Nunca olvidaron su aventura en el bosque encantado y misterioso, y el secreto del collar y la llave quedó guardado para siempre en sus corazones.