Tigre y el eco del miedo
Era un día soleado en la jungla. Tigre, un joven tigre de rayas naranjas y negras, se despertó con mucha energía. Decidió que era el momento perfecto para explorar la parte desconocida de la selva. Con un salto, se adentró en el corazón de la jungla, donde nunca había estado antes.
"¡Hoy va a ser un gran día!", pensó el Tigre mientras corría entre los árboles.
Mientras exploraba, Tigre encontró un pequeño arroyo de agua cristalina que corría velozmente. El sonido del agua era relajante y refrescante. Sin embargo, un estruendo en la distancia lo hizo detenerse.
"¿Qué fue ese ruido?", se preguntó.
Con curiosidad, Tigre decidió acercarse. A medida que se acercaba, el estruendo se hacía más fuerte. Tigre comenzó a sentir un poco de miedo. Pero recordó que su madre le había enseñado que no debía dejar que el miedo lo controlara.
"Voy a ser valiente", se dijo a sí mismo, mientras se asomaba detrás de un gran árbol.
Entonces vio un gran grupo de animales reunidos: estaban todos mirando aterrorizados hacia un enorme tronco que había caído en el suelo, causando el estruendo. Tigre observó que el tronco bloqueaba el camino al agua y estaban preocupados de no poder beber.
"¡No podemos dejar que esto nos detenga!", gritó el pez, que saltó fuera del agua.
"Pero es un tronco gigante", dijo el loro.
El miedo se sentía en el aire, y todos los animales estaban paralizados por la preocupación. Tigre decidió actuar.
"¡Tengo una idea!", dijo Tigre. "Si todos trabajamos juntos, podemos mover el tronco y abrir el camino."
Los animales lo miraron con sorpresa.
"¿Realmente creés que podemos?", preguntó la tortuga.
"Sí! Solo necesitamos unir nuestras fuerzas!", respondió Tigre, sintiéndose más seguro y confiado.
Así que Tigre y los animales organizaron un plan. El pez nadó rápidamente alrededor del tronco, ayudando a sumar coraje a todos. El loro voló alto, alentando a los demás desde el aire.
"¡Vamos! ¡A la cuenta de tres!", gritó el tigre.
Con una cuenta regresiva, todos empujaron al unísono. Con esfuerzo y trabajo en equipo, lograron mover el tronco un poco. Luego, otro empujón, y ¡pum! El tronco finalmente se apartó del camino.
"¡Lo logramos!" gritó Tigre, mientras todos celebraban saltando de alegría.
Un arroyo de agua fresca volvió a fluir libremente, y los animales estaban felices. Todos se sentían orgullosos y valientes por haber superado sus miedos juntos.
Tigre miró a su alrededor con una sonrisa.
"Esto solo prueba que trabajar juntos es más fuerte que cualquier miedo", dijo.
Los animales asintieron, y desde ese día, aprendieron que los miedos pueden ser enfrentados si uno no está solo. También se dieron cuenta de que juntos eran más fuertes y podían superar cualquier obstáculo.
Así, Tigre se convirtió en un líder en la jungla y en un amigo para todos. Nunca más tuvo miedo a explorar, porque sabía que la unión hace la fuerza.
Desde aquel día, cada vez que Tigre escuchaba un estruendo, recordaba que, aunque el miedo lo acompañara, estaba listo para enfrentarlo junto a sus amigos.
FIN.