Un día en la Escuela Arcoíris

En la Escuela Arcoíris, los niños y niñas vivían en armonía. Todos eran diferentes: algunos eran altos, otros bajitos; algunos tenían rulos, otros el pelo lacio. Pero a pesar de sus diferencias, se llevaban muy bien.

Un día, llegó un nuevo alumno a la escuela. Se llamaba Lucas, y era muy tímido. Los demás niños lo recibieron con curiosidad y amabilidad, pero Lucas se sentía nervioso. -¿Te gusta el fútbol, Lucas? -preguntó Martín, un niño muy activo.

-Sí, pero no soy muy bueno- respondió tímidamente Lucas. -No importa, te enseñaremos- dijo Martín con una sonrisa.