Xochill y la ofrenda a los dioses de la lluvia
Xochill, una niña curiosa y valiente, vivía en un pequeño pueblo en las montañas de México. Su abuelita le contaba historias sobre los dioses de la lluvia y cómo era importante ofrendarles para que la tierra se mantuviera fértil.
Un día, la sequía golpeó su pueblo y Xochill decidió visitar la misteriosa ciudad de Cholula para buscar la forma de acercarse a los dioses de la lluvia.
En su viaje, conoció a Tlaloc, un amigable espíritu del agua, quien le dio un consejo crucial. Con determinación, Xochill llegó a Cholula y con la ayuda de los lugareños preparó una ofrenda especial.
Justo cuando estaba a punto de presentarla, una tormenta se desató, demostrando que su dedicación había sido escuchada por los dioses de la lluvia. Desde entonces, Xochill volvió a su pueblo con una lección poderosa: la importancia de la fe, el esfuerzo y la unidad en tiempos difíciles.
FIN.